Pues aqui estoy otra vez... en Guanajuato. Después de largos meses de muchos camiones y muchos lugares, estoy de vuelta. Estos meses fueron como un respiro, un receso antes de lo que viene. Desde que vivo en esta ciudad todo se ha convertido en una montaña rusa. Ahora estoy llegando a la cima, ya han pasado las charlas en francés, los trabajos 'forzados', las fiestas clandestinas, las caminatas nocturnas, las noches en vela viendo las estrellas y la ciudad saboreando vino tinto, los viajes improvisados, los campamentos de última hora, el contrabando de sustancias ilegales, los bailes en la barra, los tacos madrugadores, los recorridos turísticos, las noches de caguamas, los paseos a 'los separos', las visitas cantineras, los 'after' de danzón, salsa y bachata, los karaokes que terminan en tragedia, los malsabores del amor, las caidas a la realidad, los lunes de cineclub y los viernes de orquesta, las noches de espera en el bar 8... y si seguimos no termino. ¿Qué será lo que viene? ¿Se repetirán algunas experiencias con diferente contexto? Lo sabré en unos meses.
El sol se ha ocultado. Una larga espera con sabor a cerveza nos precede. No se ha anunciado a nadie, no sabemos quien es el siguiente. Creo que si... son ellos. Comienza la bienvenida, el sonido, los gritos, las luces... mi piel se eriza. Los gritos se ahogan en la música. Acelera mi ritmo cardiaco; una sonrisa es inevitable, y casi imparables mis ganas de gritar. Siento gotas de lluvia en la cara. Mis pies se mueven, mis hombros los siguen... no puedo evitar que las caderas hagan lo mismo. Desaparecen todos. Mi corazón acompaña las percusiones. No puedo dejar de saltar. La música recorre mi cuerpo. El agua arrecia: la estamos invocando. Es buena ambientadora; el alma de la fiesta. No existe nada... solo la música, las luces, la lluvia y yo. Me pesa la ropa al bailar. ¡No quiero que se acabe! "On time to find my way to go... for you!"
El agua no ha notado que esto terminó... y sigue llegando.
Hace no mucho tiempo, mientras caminaba por las calles de mi ciudad me llamó la atención un hombre cuyo estereotipo me decía que debía ser Europeo. Quedé hipnotizada por su porte, por su estilo. Asi pasó varias veces, me lo encontraba frecuentemente.
Un día, por azahares del destino nos presentaron. Efectivamente venía del viejo continente...muy al norte.
Hablaba muy bien español...muy correcto y formal, pero sin perder el acento característico.
Nos hicimos amigos. En adelante no hubo mas que interesantes pláticas, bromas con un toque de ironía, abrazos, datos entretenidos...y uno que otro baile 'de salón'.
Pero al cabo de unos meses, el príncipe tuvo que partir. Se terminó su cometido.
Todavía me hacen sonreír sus bromas...y su manera tan particular de hablar.
Lo extraño mucho.
Lo mejor de todo es que ya comenzó la cuenta regresiva para que vuelva a verlo.
Vendrá en unos meses. No se por cuanto tiempo, pero espero que mientras dure, todo sea como si no se hubiera ido.
La otra noche (mejor dicho: madrugada) por casualidad encontré unas fotos de mi amigo Vale con sus amigos en una página de la que fuera por un tiempo su chica.
Según las fechas, en ese entonces no nos conocíamos, ni siquiera frecuentabamos los mismos lugares ni teníamos amigos en común.
De repente me descubrí imaginando las bromas, los sonidos, los colores, los olores, los sabores...y sentí nostalgía...de algo que no viví!!!
Se volvió algo tan cotidiano para mi hacer eso, que no me había percatado de la frecuencia con que pasa. Una especie de mecanismo automático en mi cabeza que se activa, no solo con fotos, también con películas, con libros, con relatos...
Es como suprimir el tiempo; vivir dos vidas en una.
Ahora que soy conciente de lo que hago...puedo asegurar, que me encanta!!!
Después de mucho sufrir, horas y horas en la computadora, y miles de dificultades (eso me pasa por perfeccionista) intentando hacer mi blog...Ya lo terminé!
El pasado domingo 2 de julio mi mamá, mi hermana y yo planeamos nuestro itinerario del día. Y salimos a la calle muy dispuestas a votar; cada quién a su respectiva casilla, después planeamos ir a comer, al cine y a comprar 'el mandado' para la siguiente quincena. Yo tuve que ir a la casilla especial más cercana, pues en el padrón electoral aparezco en Morelos, y estaba en Durango. Pero menuda sorpresa me llevé cuando llego y me encuentro con una fila como de 200m de largo, o más...Era la primera vez que participaría en elecciones presidenciales; tenía que votar. Llegué a la 1pm y voté hasta las 8:30pm. Lo que más me impactó fue la voluntad de la gente. Para mi fue muy fácil esperar tanto tiempo, soy exageradamente paciente; pero los que estaban ahi hasta discutieron por que no iban a alcanzar boleta, y aún asi esperaron con la esperanza de que alguien se hubiera salido de la fila antes de tiempo. Me siento muy orgullosa, después de mucho sufrir (no tanto) y de verse mi domingo familiar arruinado, de haber participado en unas elecciones históricas, no solo por sus consecuencias y por lo reñida de la competencia, si no por que por primera vez (al menos en los años que tengo de vida) perdió el abstencionismo.
Ando en el camino de la búsqueda de mi sueño. Al principio fue árido y desolado, después accidentado y tenebroso...y ahora...no se que sigue. Se que me gustará. Aún no se cuanto me durará el sueño, pues tarde o temprano despertaré. Y espero que no sea tan diferente a la realidad. Siento emoción y algo de miedo...pero estoy segura de que esto es lo que quiero.
